En el corazón de Chiapas, la tierra natal de Sandra, comenzó un viaje que cambiaría nuestras vidas y daría vida a Metacao. Movidas por la pasión por productos locales, saludables y la firme creencia de que podíamos transformar realidades, nos aventuramos en la selva, donde encontramos un tesoro: el cacao.

Al observar los procesos de fermentación, secado, tostado y molido del café, una chispa de inspiración nos llevó más allá, hacia la creación de Metacao. Decidimos ir en busca de especialistas que pudieran ayudarnos a equilibrar fuerza, carácter, sabor y nutrición, convirtiendo el cacao en nuestro estandarte.

Nuestra visión de Metacao no solo se quedó en un sueño, sino que se convirtió en una misión. Nos rodeamos de cacaoteros, chocolateros, cafetaleros, investigadores, profesores, universidades, líderes de opinión, congresistas y ONG’s. Juntos, realizamos una profunda investigación, estudiamos el mercado, todo impulsado por la pasión y el amor por el resultado que queríamos lograr.

Hoy, Metacao no es solo una marca, es un compromiso. Estamos seguros de que somos una marca premium con identidad y propósito. Nuestra dedicación nos llevará a convertirnos en líderes en el mercado nacional e internacional. Nuestro éxito no solo se mide en cifras, sino en el impacto que generamos en las comunidades locales, en la promoción de tradiciones y en la creación de un producto excepcional que lleva el sabor y la esencia de Chiapas al mundo.

Nuestro viaje apenas comienza, y estamos emocionados por lo que depara el futuro. Metacao es un recordatorio de que cuando decides ir más allá, puedes lograr cualquier cosa.

Metacao colabora con familias cacaoteras,

brindando un pago justo por sus cosechas,

cuidamos la selva chiapaneca, protegemos la fauna y flora local,

es libre de agroquímicos y más mujeres participan en el proceso.

Por esto y muchas cosas más nos sentimos felices y agradecidos.

Inspiramos a una nueva generación.